En un
montaje teatral como el de Fuenteovejuna en
el que han participado más de 200 personas, hay momentos para todo. La hora del
descanso entre el primer y segundo acto era el momento propicio para reponer
fuerzas, así, entre la multitud de visitantes que han pasado por Fuente Obejuna
durante estos días de representación, se entremezclaban soldados calatravos,
pajes reales, damas de honor, regidores y pueblo llano, resultando imágenes
únicas e irrepetibles. Tendremos que esperar algunos años para volver a revivir
en las calles y plazas de nuestro pueblo estampas tan diversas y hermosas.
Francisco Javier Cabezas
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