Un 31 de diciembre de 1651, Fuente Obejuna nombraba a San
Sebastián como su Patrón en gratitud a las no vanas plegarias al mártir
pidiéndole todo el pueblo y sus entonces 24 aldeas que fueran librados de la
devastadora epidemia de peste que asolaba Europa y en concreto poblaciones
colindantes con nuestro término entre los años 1648 y 1651, quedando librada
completamente de la fatal enfermedad la población de Fuente Obejuna.
Desde aquel entonces y hasta día de hoy se han venido
celebrando cada mes de enero novenarios, ofrendas y procesiones a este santo
venerado por la Iglesia Católica, quien fuera soldado del ejército romano y del
emperador Diocleciano y sufriera martirio hasta morir en el año 288 por orden
del emperador Maximiano al descubrir que se había convertido al cristianismo.
La mañana del pasado
miércoles 20 de enero, día decretado por el Ayuntamiento fiesta local, Fuente
Obejuna volvió a rememorar a San Sebastián con la celebración de una solemne
eucaristía celebrada por el párroco
Florencio Muñoz y concelebrada por el vicario parroquial Rafael Prados. Las
voces del coro parroquial volvieron a amenizar con sus voces la misa en honor
al Santo Patrón.
A la misma asistieron las hermanas de la Presentación de
María, los hermanos mayores y miembros de las juntas de gobierno de las
hermandades de Pasión y Gloria melarienses, la alcaldesa Silvia Mellado junto a
miembros de su equipo de gobierno, el Jefe de la Policía local, el juez de paz
y un nutrido grupo de vecinos de la localidad. Fueron representantes de las
hermandades los que realizaron durante el ofertorio las ofrendas: el cáliz, la
patena, las vinajeras, el tradicional "Nabo de San Sebastián" y una
cesta con verduras y hortalizas.
La procesión de San Sebastián, imagen que lucía como desde
hace algunos años su bordada banda barroca y un hermoso naranjo, realizó
después de dos años sin hacerlo por inclemencias del tiempo su recorrido
completo . La Banda Municipal de Música no faltó este día a su cita con el
Patrón. Este año han sido los costaleros de la hermandad del Santo Entierro los
encargados de portar al Patrón.
Una vez finalizados los actos religiosos se hizo la ofrenda
de naranjas a los presentes y se rifó “el nabo de San Sebastián” a beneficio de
la conservación de la ermita, resultando
afortunado Rafael Ventura, juez de paz.
Este año como novedad se ha degustado en el Centro de Día de
Fuente Obejuna, una paella elaborada por la Asociación de Vecinos y Amigos de
Navalcuervo “Virgen de la Piedad” y como postre café acompañado de roscos
fritos también hechos por miembros de la asociación.
Antonio Benavente al cante con José Pérez a la guitarra y el
canto de Eusebio Medina acompañado a la guitarra por Antonio Contíñez
amenizaron con fandangos, alegrías y alguna sevillana la velada con la que se
puso fin a este día festivo.
Francisco Javier Cabezas
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