Este año con la llegada de la festividad del día del patrón, San Sebastián, también se esta preparando festejar los 50 años de la construcción de la ermita.
A pasado ya medio siglo, desde que el pueblo se puso de acuerdo con su cura, Miguel Castillejo en ese momento para levantar la nueva ermita del santo patrón.
Abría sido en la guerra civil, cuando la antigua ermita, fue saqueada y derruida. 20 años después el pueblo con sus propias manos levantan el nuevo templo.
Aun recuerdan los más mayores como ayudaron cada uno de ellos para construir dicho edificio, los agricultores con sus carros dedicaban algún día de la semana para traer arena del Guadiato, o traer cal o piedras de los alrededores y también agua de la fuente las dos. Otros vecinos con sus jordanas de trabajo levantaban los grandes muros, y así con la supervisión de la iglesia se fue levantando el modesto templo, obra que según nos cuentan los mayores, termino al año.
Fue la imagen de San Sebastián de estilo barroco y de tamaño natural, de lo poco que se salvo del saqueo que sufrio la ermita, en la guerra civil, perdiéndose valiosas tallas de madera, como la de San Bartolomé, ( la diablilla ) como la llamaban los vecinos y que tan atemorizada traía a los niños de la época.
La imagen del patrón paso 20 años en la parroquia, y se bajaba cada 20 de Enero a su plaza, donde los vecinos visitaban al santo.
En nada se parece la actual ermita a la que en la antigüedad coronaba la plaza, situada en el centro, rodeada en su totalidad por soportales y en cada lateral había una casa donde vivía la santera, ( que era la persona que limpiaba, tocaba las campanas, abría la ermita, etc ).
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