Posadilla
volvía a retroceder en el tiempo durante la mañana y tarde del pasado sábado 8
de Junio. Los esquiladores, los perreros con sus realas y las lavanderas
realizaban sus oficios en los alrededores del Museo Etnográfico, lugar donde a
partir de las 12.30 h y después de ser inaugurado este evento por la alcaldesa
de Fuente Obejuna, Isabel Cabezas y el Presidente de la Asociación de Vecinos y Amigos de Posadilla, Mateo Díza, comenzaban
las visitas a su interior disfrutando de primera mano de sus salas que
recobraban vida, con personajes, todos ellos de Posadilla, como salidos de otro
tiempo, que con un cuidado vestuario y una extraordinaria ambientación,
desarrollaban los distintos oficios, costumbres y aficiones, desde las mujeres
matanceras haciendo chorizos, hasta el pastor en su chozo o el agricultor en su
trillo, pasando por la familia que hacía migas reunidos alrededor de la
chimenea o la mujer que elaboraba
quesos. La visita continuaba en la segunda planta del museo, en su sala
homenaje al cine ocupada por aquellas enormes y aparatosas máquinas de
proyectar decoradas sus paredes con carteles de cines, continuando por la sala
dedicada a los ajuares de bodas con novios incluidos, sin faltar los herreros,
el barbero, el zapatero, las parteras atendiendo un alumbramiento en el
dormitorio de la casa, las bordadoras y señoras haciendo bolillos en su salón y
la escuela, escena ésta última como sacada de una del pasado siglo con una
cuidada ambientación, repleta el aula de mapas y libros de texto antiguos.
Como novedad
este año, quinto que se celebra el museo en vivo, destacar el taller de
platería.
Para la
ocasión se instalaron alrededor del museo una serie de puestos donde podías
degustar productos de la tierra: embutidos y chichillas , así como dulces
caseros elaborados por las vecinas de Posadilla, no faltando los pestiños, las
flores, las perrunillas y las tortas puestos a la venta, así como una carpa,
instalada por el Ayuntamiento de Fuente Obejuna, donde hubo servicio de bar y
en cuyo escenario se celebró una verbena durante la noche del sábado.
Y para velar
de la seguridad de la aldea una joven pareja de guardias civiles con capote,
así como un policía municipal y un militar, no faltando el sacerdote, la viuda,
el alcalde y el cartero.
Francisco Javier Cabezas
Video de Miguel Cárdenas
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