Un año más se celebra la festividad de todos los Santos y el día de los difuntos. Aunque las lluvias han sido las protagonistas durante este puente festivo, los mellarienses no han renunciado a disfrutar de un día de campo, en esta ocasión resguardados en cortijos alrededor del fuego, algo tradicional en nuestra localidad, y no muy común en otros municipios.
Son días de añoranza y recuerdo de nuestros seres queridos que desgraciadamente ya no están entre nosotros. Los cementerios de toda España son visitados durante estos días, luciendo sus tumbas hermosos ornamentos florales en memoria de todos los difuntos.
La tradicional misa de difuntos que se celebra cada año en el camposantos el día 2 de noviembre se ha trasladado este año al día 1, ya que este día aún permanecen en la localidad los mellarienses que viven fuera del pueblo y acuden cada año a visitar las tumbas de sus seres queridos. Este año ha sido mayor la afluencia a esta tradicional ceremonia relilgiosa, muy arraigada en nuestro pueblo.
Francisco Javier Cabezas.
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