sábado, 5 de febrero de 2011

Triduo en honor a la Beata María Rivier‏

A los 18 años María Rivier se consagra a la evangelización y al cuidado de los pobres.
Las hermanas de la Presentación de María de Fuente Obejuna han vuelto a celebrar un año más un triduo en su capilla en honor a la beata María Rivier, fundadora de su congregación. Estas religiosas llegaron a Peñarroya-Pueblonuevo a finales del siglo XIX para educar a los hijos de los ingeniros franceses que se trasladaron a vivir a este pueblo y se asientaron aquí al reclamo del descubrimiento de las minas de carbón que se descubrieron en los suelos de esta tierra. Poco después llegaron a Fuente Obejuna, concretamente en 1906, dedicándose en un principio a la educación de los jóvenes, de hecho los mellarienses mayores de cuarenta años han pasado por alguna de las alulas de estas religiosas. Hace algunos años, concretamente en el 2006, se celebraron una serie de actos: eucaristías, conciertos, un exposición y un pregón del Centenario, un acto literario, etc conmemorando los cien años de las hijas de la Presentación de María en Fuente Obejuna. Actualmente estas religiosas rigen una residencia de ancianos y es digna de admiración la entrega abnegada hacia los ancianos y más necesitados de la localidad y personas procedentes de otras poblaciones. Estas hermanas siguen los pasos de su fundadora, María Rivier, que nace un 19 de diciembre de 1768 en Montpezat (Francia). A finales de abril de 1770, Marinette, con 16 meses cae de la cama de sus padres y queda lisiada. Su madre, la señora Rivier, mujer de gran fe, lleva a su hija todos los días ante la imagen de Ntra. Sra. de la Piedad, y la niña, que ve rezar a su madre, adquiere pronto una certeza indestrucitible de que la Santísima Virgen la sanará. El 8 de septiembre de 1774, María Rivier empieza de repenta a andar. Estos cuatro años de rezos ante la Virgen marcan de por vida a María Rivier.
A los 18 años María Rivier se consagra a la evangelización y al cuidado de los pobres. Abre una escuela en pleno periodo del terror cuando los sacerdotes eran perseguidos y todo acto religioso era considerado sospechoso. María Rivier, de manera precavida organiza en secreto las asambleas y las oraciones del domingo. En 1794 marcha a Thueyts junto a cuatro jóvenes más guiadas por el Evangelio y por su amor a la Virgen y a Jesucristo. María Rivier funda su convento en un momento en que todos están cerrando, lo abre un 21 de noviembre de 1796, festividad de la Presentación de María en el Templo. María y sus cuatro compañeras se consagran A Dios y la nueva comunidad vive en la indigencia completa, a pesar de ello no dejan de aumentar las hermanas de esta congregación. El cuidado de los pobres y necesitados y la educación cristiana de los jóvenes y adultos son las prioridades de esta comunidad de religiosas. María Rivier fallece un 3 de febrero de 1838 en Thueyts y 144 años después, un 23 de mayo de 1982 es beatificada por el Papa Juan Pablo II. Esta congregación de hermanas de la Presentación de María se ha extendido por todo el mundo contando con 144 casas repartidas por los cinco continentes. El triduo que se ha celebrado en honor a María Rivier culminó el pasado 3 de febrero con un emotivo acto al término de la eucaristía, en el que la Superiora del Convento, Sor Josefa, congregó en torno al altar de la Capilla a todas las hijas de la Presentación de María, afiliadas a la beata María Rivier, realizando todas juntas una promesa de renovación de compromiso con la fundadora de la orden. Al término de este bello acto las hermanas de la Presentación invitaron a todas las afiliadas a dulces caseros y refrescos como es habitual en la cueva de las monjas.
Francisco Javier Cabezas.

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